Y siguen corriendo tiempos de persecución.
A la salida de la cárcel
A la salida de la cárcel
Aquí la envidia y mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa
en el campo deleitoso
con solo Dios se compasa
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso.
Fray Luis de León
(Poesías, ed. O. Macrí, Barcelona, Crítica, 1982)
(Poesías, ed. O. Macrí, Barcelona, Crítica, 1982)
Con la bandera de lo políticamente correcto y lo científicamente verificable (¿?) encarcelamos la libertad de expresión y de decisión, censuramos el pensamiento en pro de no molestar a la minoría más insignificante y condenamos cualquier conducta que salga fuera de los cánones de lo paritario (pese a quien pese), lo igualitario (aunque sea contraproducente) y muchas otras memeces, que, eso sí, quedan muy bien y visten mucho.
Y en el fondo, lo de siempre: entretenimiento y cambio del objeto de atención para que el negocio siga funcionando (que se lo digan a las farmacéuticas y a los demoníacos homeópatas).
Si fray Luis levantara la cabeza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario