Agosto de 2018
Son muchos los poemas
de amor y desamores
pintados por mi pluma
en signos sobre el lienzo.
Tracé también ideas
que vagan por la noche
y crecen y me inundan
en juegos de intelecto.
Entonces vi muy claro
la fuerza del lenguaje
y descubrí los tallos
II
Ahora es ya la piedra
III
en mi alma se revela
IV
reflejo mis espacios
V
de muerte me libera,/a muerte me condena,
que habita mis entrañas
con todos sus sonidos;
y descubrí los tallos
que brotan de mi carne,
retuercen las palabras
y cambian su sentido.
II
La gema era concreta
(un nombre y un destino),
objeto del anhelo
resuelto en desengaño.
Ahora es ya la piedra
que acude a mi camino,
apaga siempre el fuego
y enciende mi relato.
y enciende mi relato.
III
La herida, viva herencia
de versos renacidos,
trasunto del deseo,
propósito del daño,
en mi alma se revela
y junta los contrarios,
delirios de su sexo,
vacío exorcizado.
vacío exorcizado.
IV
Y mientras en el cuadro
de tétrico paisaje
el clásico retrata
las penas del caído,
reflejo mis espacios
con trazos de una imagen
que eleva, cuando arrastra,
el alma en el abismo.
el alma en el abismo.
V
El vuelo que recrea
al místico en canciones,
y al hombre se le oculta,
y vela su secreto,
de muerte me libera,/a muerte me condena,
desata mis pasiones
más íntimas y puras,
y expresa mis silencios.
y expresa mis silencios.