Un nuevo decálogo. Este para conseguir el odio a la literatura y, para que sea efectivo, desde el momento idóneo, la más tierna edad.
En esta ocasión también tomo las palabras de otros y las mezclo, bato y sirvo: Joan Carles Girbés y sus «Deu consells infal·libles perquè els nens odiïn els llibres», incluidos en Llegir per a créixer. Guia pràctica per a fer fills lectors, y las «Nuevas maneras de enseñar a los niños a odiar la literatura» de Gianni Rodari.
- Ordénele leer y castíguelo cuando no lea.
- Niéguese a leer cualquier texto al niño.
- Interrúmpale constantemente cuando empiece a leer para indicarle sus errores.
- Presente el libro como una alternativa a la televisión y a otras distracciones.
- Échele la culpa de que no prefiera la lectura a otras ocupaciones.
- Transforme el libro en un instrumento de trabajo y de tortura: memorizar, resumir, analizar... son los métodos idóneos (lectura como un medio, no como un fin en sí mismo).
- Recuérdele los beneficios de leer y convénzale de que antaño los niños leían más.
- Impóngale lecturas según su propio gusto y criterio.
- No le ofrezca una elección suficiente y conforme a los gustos y criterios de un niño.
- Controle todo lo que lea: interrogar es la mejor manera de mostrar su interés.
Y no lo olviden: a disfrutar del odio a la literatura.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAcho, no me pongas ahí los blogs del cole, que están ya más que parados y desactualizados, y además son eso, blogs de cole. Me suena la tipografía de la cabecera...
ResponderEliminarYa los quito.
ResponderEliminarEs la Torreblanca, ya te la pasaré